Gracias al avance de la ciencia y la tecnología, la cerveza ha entrado en una nueva era: la era de las cervezas inteligentes o también llamadas Smart Beer
La cerveza es una de las bebidas más antiguas y populares del mundo. Su origen se remonta a hace más de 10.000 años.
Desde entonces, la cerveza ha evolucionado y se ha diversificado en diferentes tipos, estilos y sabores. ¡Y vaya si lo ha hecho!
Profundicemos un poco más, sigue leyendo.
¿Qué son las cervezas inteligentes?
Las cervezas inteligentes son aquellas que han sido creadas o mejoradas con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), ya sea en la receta, el proceso de fabricación, el diseño o el envase.
La IA es una rama de la informática que se ocupa de generar sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, la creatividad, etc.
En este caso la IA se puede aplicar a diferentes ámbitos de la cerveza, como:
La creación de recetas: La IA puede generar recetas originales y personalizadas, combinando diferentes ingredientes y métodos de elaboración, según los gustos y preferencias del consumidor o del mercado.
El proceso de fabricación: La IA puede optimizar el proceso de fabricación, controlando las variables como la temperatura, el tiempo, la presión o el pH, y ajustándolas según las condiciones ambientales o las características del producto final.
El diseño: La IA puede generar diseños atractivos y únicos para etiquetas, latas o botellas, usando técnicas como el procesamiento de lenguaje natural (PLN) o el deep learning.
El envase: La IA puede diseñar envases inteligentes y sostenibles, que incorporen sensores, chips o códigos QR, que permitan al consumidor acceder a información adicional como su origen, su composición o su fecha de caducidad.
¿Cómo se hacen las cervezas inteligentes?
Para hacer cervezas inteligentes se necesita combinar el conocimiento cervecero con el conocimiento informático. Se requiere contar con expertos en ambos campos, que puedan trabajar en equipo y aprovechar las ventajas de la IA.
Además, se necesita disponer de datos suficientes y relevantes para alimentar los sistemas de IA. Estos datos pueden provenir de fuentes internas o externas, como veremos a continuación.
Los datos históricos: Los datos históricos son aquellos que se han recopilado a lo largo del tiempo sobre la producción y el consumo de cerveza.
Estos datos pueden incluir información sobre las ventas, los costes, los beneficios, las preferencias o las tendencias del mercado.
Los datos en tiempo real: Los datos en tiempo real son aquellos que se generan en el momento actual sobre el estado y el funcionamiento de la fábrica o el producto.
Estos datos pueden incluir información sobre la temperatura, la presión, el pH, el nivel de alcohol o el nivel de carbonatación.
Los datos externos: Los datos externos son aquellos que provienen de fuentes ajenas a la empresa o al producto, pero que pueden influir en su rendimiento o en su demanda.
Estos datos pueden incluir información sobre el clima, la competencia, las redes sociales o las opiniones de los clientes. También se pueden procesar y analizar con diferentes técnicas y herramientas de IA, veámoslo a continuación.
El aprendizaje automático (machine learning): Es una técnica que permite a los sistemas aprender por sí mismos a partir de los datos, sin necesidad de programación explícita.
Este aprendizaje se puede dividir en dos tipos: supervisado y no supervisado.
El aprendizaje supervisado consiste en entrenar al sistema con datos etiquetados, es decir, con datos que tienen una respuesta correcta o deseada.
Mientras que el aprendizaje no supervisado consiste en dejar que el sistema encuentre patrones o estructuras en los datos, sin tener una respuesta previa o esperada.
El aprendizaje profundo (deep learning): Es una técnica que se basa en el uso de redes neuronales artificiales, que son sistemas inspirados en el funcionamiento del cerebro humano.
El aprendizaje profundo permite al sistema procesar grandes cantidades de datos complejos y no estructurados, como imágenes, sonidos o textos.
El procesamiento de lenguaje natural (PLN): El procesamiento de lenguaje natural es una técnica que permite al sistema entender y generar lenguaje humano, ya sea escrito o hablado.
El PLN se puede aplicar a diferentes tareas, como la traducción, la generación de textos, el resumen de textos, la clasificación de textos o el análisis de sentimientos.
Una vez que los ingredientes vuelven a la tierra, se procede a elaborar la cerveza de forma convencional, siguiendo los pasos habituales.
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¿Qué beneficios tienen las cervezas inteligentes?
Las cervezas inteligentes tienen varios beneficios, tanto para los productores como para los consumidores. Algunos de ellos son:
- La innovación: Las cervezas inteligentes permiten innovar en el sector cervecero, creando productos nuevos y diferenciados, que se adapten a las necesidades y expectativas del mercado.
- La personalización: Las cervezas inteligentes permiten personalizar la cerveza según los gustos y preferencias del consumidor, ofreciendo una experiencia única y satisfactoria.
- La calidad: Las cervezas inteligentes permiten mejorar la calidad de la cerveza, controlando y optimizando el proceso de fabricación, y garantizando la seguridad y la trazabilidad del producto.
- La sostenibilidad: Las cervezas inteligentes permiten reducir el impacto ambiental de la producción y el consumo de cerveza, ahorrando recursos, energía y emisiones.
¿Qué ejemplos hay de cervezas inteligentes?
Existen varios ejemplos de cervezas inteligentes en el mercado, que demuestran las posibilidades y el potencial de la IA aplicada a la cerveza. Algunos de ellos son:
Beck’s Autonomous: Es una cerveza creada por la cervecera alemana Beck’s en colaboración con ChatGPT, un chatbot basado en redes neuronales que puede generar textos coherentes y creativos.
ChatGPT se encargó de todo, desde la selección de los ingredientes y el método de elaboración hasta el nombre y el diseño de la lata. La cerveza se clasifica como una lager y se dice que tiene un sabor único y futurista .
iBeer: Es un grifo de cerveza desarrollado por Heineken España junto al Laboratorio de Neurotecnologías Inmersivas del Instituto I3B de la Universitat Politècnica de València (UPV).
Se trata del primer grifo digital e interactivo, que permite al consumidor personalizar su cerveza según sus preferencias y estado de ánimo.
El grifo utiliza sensores biométricos y algoritmos de aprendizaje automático para medir las emociones del cliente y adaptar la temperatura, la espuma, el color y el sabor de la cerveza.
IntelligentX: Es una cerveza creada por una startup británica del mismo nombre, que emplea un sistema de aprendizaje automático para mejorar constantemente su receta.
El sistema recoge los comentarios y las opiniones de los consumidores a través de una aplicación móvil o un código QR en la botella, y los analiza para ajustar los ingredientes y el proceso de elaboración.
La cerveza se presenta en cuatro variedades: Golden AI, Pale AI, Black AI y Amber AI.
Conclusión final
La cerveza es una bebida milenaria que ha sabido adaptarse a los tiempos y a las tecnologías. La IA es una tecnología emergente que ofrece nuevas oportunidades y desafíos para el sector cervecero.
Las cervezas inteligentes son el resultado de la combinación entre la tradición cervecera y la innovación informática. Son cervezas que han sido creadas o mejoradas con la ayuda de la IA, ya sea en la receta, el proceso de fabricación, el diseño o el envase.
Además, tienen beneficios, como la innovación, la personalización, la calidad y la sostenibilidad. Son cervezas que ofrecen una experiencia única, al mismo tiempo que respetan el medio ambiente y la tradición cervecera.
Las cervezas inteligentes son un ejemplo de cómo la tecnología puede transformar el mundo de la cerveza y ofrecer nuevas oportunidades y desafíos para el sector cervecero. ¿Te animas a probarlas?
