Baña la carne en sal y condiméntala principalmente con ajo y cerveza desde el día anterior a su preparación.
Una vez adobada, llévala al refrigerador y sácala horas antes de empezar a asar.
Posteriormente, atraviesa los cortes de carne con los palos especiales para este fin.
Luego, coloca estos planos en el burro, una estructura especial para que la carne se cocine al calor de las brasas de la hoguera. El secreto de la carne llanera está en que la candela tenga fuego lento y constante para que no se queme.
Da vuelta a la carne a medida que se cocina.
Mezcla el aceite, el vino y la cerveza restante para agregarlo a la carne mientras está en la candela, utilizando una brocha de cocina para que quede jugosa.